––Está equivocada ––dijo K furioso e incapaz de ocultarlo––, usted ha interpretado mal el
comentario que he hecho sobre la señorita, no quería decir eso. Es más, le advierto
sinceramente que no le diga nada, usted está completamente equivocada, conozco muy bien
a la señorita, nada de lo que usted ha dicho es verdad. Por lo demás, tal vez he ido
demasiado lejos, no le quiero impedir que haga nada, dígale lo que quiera. Buenas noches.